Las Huellas de el Cerrejón
Quien jamás haya pisado suelo guajiro debe de suponer, “informado” por los medios de comunicación, que dicho departamento corresponde a un enorme desierto en donde la insuficiencia de fuentes hídricas hace inviable el cultivo de alimentos y la hidratación de seres humanos y animales, que cientos de niños mueren de hambre y de sed por la ineficacia de instituciones como el ICBF y que los contratos con operarios para la distribución de alimentos no funcionan (averiguar cual es la causa principal de la muerte de los niños en cuanto a la operancia de alguna institución gubernamental; que sus gobernantes, nacidos y crecidos en el departamento, ocupan tales puestos para su propio beneficio mientras la inmensa mayoría de los guajiros sufren las crisis económicas, el desempleo, abusos de empresas que presetan servicios públicos.
Quien crea que las razonas anteriores son la principal causa de la crisis en La Guajira desconoce el mal mayor: el proyecto mega minero de extracción de carbón de nombre El Cerrejón. La actividad extractiva del Cerrejón ha causado la extinción de más de 14 arroyos o quebradas, sin dinero hay quien vive, pero sin agua ¿quién? Su operación junto a la desindustrialización progresiva del país desarticuló el aparato agrícola del departamento, del 64% del PIB que representaba el agro hoy representa tan solo el 4%, el sector mineroenergético ocupa solo un 3% de la población y el xx% se encuentra en desempleo. Su expansión ha significado el desplazamiento de más de 10 comunidades que hasta el día de hoy no han sido reubicadas en su totalidad sumado a las amenazas a líderes sociales.
En junio de 2016 fuimos a La Guajira para realizar un reportaje sobre esta situación.
Gracias Carmen Fonseca, Nicolás Roa y Ximena Canal, quienes son los artífices de esta investigación y de la producción de esta pieza audiovisual.
























